La Sala Bikini de Barcelona acoge la noche del 26 de abril a Nerea Rodríguez en su primera gira en solitario, siendo esta la cuarta y última fecha anunciada hasta el momento.
Son cerca de las nueve de la noche cuando la Bikini se llena de un público familiar, cercano y joven, a la espera del arranque de la hora y media de espectáculo que ha sido bailado, disfrutado y consumido entre esas cuatro paredes.
El espectáculo empieza con la voz en off de Nerea, unas declaraciones pasadas en las que comparte y define su amor y pasión por la música. Su primer paso sobre el escenario es tan feliz, agradecido, ilusionado y hambriento de trabajo y esfuerzo como el último.
Si hay algo que se mantiene constante a lo largo de toda la noche es esa fuerza con la que se enfrenta al micrófono, a la guitarra y a todo un público que corea su nombre en cada momento de silencio que encuentra. Es un gusto formar parte de algo que provoca tanta felicidad pura. Es un gusto ver a Nerea sobre el escenario, y es de agradecer lo mucho y lo bien que sabe transmitir toda la locura que siente, todo el amor con el que clava cada nota y el gran trabajo que hay detrás de cada actuación.
Abre la noche con su primer single, "Y Ahora No", y saluda a Barcelona, la ciudad que convierte esa última fecha de la gira en un regreso a casa. La sala está llena de familiares y amigos de la protagonista de la noche, así que se respiran emoción y admiración en cada metro cuadrado.
Continuando con "Running", una versión de la original de Beyoncé, el público se viene arriba y acompaña a Nerea en cada nota. Teniendo en cuenta que hay presente una enorme cantidad de seguidores y seguidoras desde sus primeros pasos en la academia de Operación Triunfo 2017, este y otros temas de la noche son familiares y muy festejados.
Es también el caso del "Superstar" original de Marta Sánchez y el "Symphony" de Zara Larsson y Clean Bandit que compartió con Agoney en el inicio de sus carreras, dos actuaciones con las que se baila, se salta y se vive. Ella misma pide que saltemos, bailemos y hagamos todas las cosas que nos apetezcan hacer para poder disfrutar al máximo.
Otra de las canciones del repertorio más vitoreadas es, sin duda, la que no solo los seguidores de Operación Triunfo conocen y la que los más ligados a Eurovisión recuerdan con gran cariño y enorme emoción: "Quédate conmigo" de Pastora Soler. Pueden pasar meses e incluso años desde la primera vez que Nerea dio voz a este tema, pero no cambia nada. Tal vez sea cosa de la canción, aunque seguramente sea cosa de la magia que desprende y el talento que derrocha Nerea nada más subirse a un escenario, pero la admiración continúa siendo palpable. Y justificada, completamente justificada.
Uno de los momentos más esperados, comentados y celebrados en redes tras su anuncio es la aparición del artista invitado de la noche: Roi Méndez. Ni veinticuatro horas pasan desde su primer concierto para su primer CD, "Mi Lógico Desorden", en esa misma sala Bikini, cuando el gallego vuelve a pisar el escenario. Esta vez lo hace para acompañar a Nerea en una versión de "Shallow" de Lady Gaga y Bradley Cooper y una sorprendente y nostálgica versión de la canción que, de alguna manera, une sus caminos: "La llamada". "El dúo robado", así lo denomina Nerea. Es bonito escucharles juntos por primera vez, y es precioso ver un lazo intacto e incluso reforzado entre ellos.
Nerea comparte con el público algunos de sus temas propios que no han podido ver el mercado todavía, pero que empiezan a ser reconocidos y defendidos por sus seguidores en sus conciertos. "No mires atrás" es la primera que nos enseña, apoyándose en la guitarra que dice no conocer profesionalmente, aunque lo cierto es que suena muy limpia y bonita, segura ante todo. No duda en saludar a su profesor de guitarra, presente en el público, y añadir un "espero que estés orgulloso" que, de alguna manera, enamora más al público. Y es que su naturalidad, espontaneidad y constante muestra de cariño son capaces de ganarse a toda una sala en hora y media.
También con la guitarra, Nerea nos habla de lo mucho que le gusta "Los Hombres de Paco", la relación entre los personajes Sara y Lucas en especial, y nos canta una canción de su banda sonora. Nos confiesa que ese "Me gusta así" de Michelle Jenner es un tema que le hubiera gustado componer para que fuera totalmente suyo. Como si lo fuera, lo defiende y lo mima.
Para "Nadie", otro de sus temas inéditos, nos confiesa que la persona que le inspiró a hablar de una ruptura como la que describe en sus letras está presente en la sala. Tal vez sea esta explicación la que da el toque especial y personal que atribuyo a este tema en concreto, o tal vez sea lo bonita que es su melodía, lo nítida que suena su voz y lo mucho que se vuelca en ella, pero consigue emocionar y hacerse hueco en una de esas listas de canciones que deben ver la luz cuanto antes.
Versiona también sobre ese escenario un "Stone Cold" de Demi Lovato que, como mínimo, eriza la piel de los presentes. No le cuesta sonar segura en las notas más arriesgadas, casi como si no se tratase de un reto vocal. No hay que entender demasiado sobre técnica para saber que todo lo que ha hecho sonar esta noche, ha sonado bien. Excelente, incluso. Se repite en el "I have nothing" de Whitney Houston que defiende con ese poder que tan bien sabe domar y usar para llegar al público.
¡Pero hay más sorpresas! Roi no es el único invitado de la noche, no. Manu Guix toma el control del piano para tocar junto a ella un tema compuesto por él para el musical "El petit príncep", "La rosa". Tierna, bonita y brillante, una de las actuaciones más íntimas de la noche.
Su tema inédito más movido y para el cual nos pide colaboración es "Pero quiero contigo". Nos hace repetir esa frase y alguna más para completar con ella sus estribillos. Y qué buen ambiente se crea, y cómo festeja el público, encantado de formar parte de algo así.
Cuando presenta su segundo single, "Tu segunda opción", el público se llena de carteles, pancartas, corazones y letras de cartón para deletrear su nombre, además de globos naranjas que lanzan y dejan revolotear cuando acaba de interpretar su canción. Ella misma nos cuenta que, para tratarse de una canción triste, no puede evitar sentirse feliz. Comparte algunos gritos de emoción y es totalmente transparente y evidente lo feliz que le hace trabajar de lo que siempre ha soñado.
Para cuando presenta a sus músicos de la banda en directo, está más que clara la confianza y buen rollo que hay entre los miembros de ese equipo. Bromas entre ellos y una actitud muy abierta y alegre de cara al público son la clave del éxito sobre ese escenario. Héctor Navío, Sergio Flecken, Adrián Solla y Jaime Vaquero acompañan a Nerea en la hora y media de música en directo.
La noche se cierra sin necesidad de desaparecer del escenario y reaparecer para un bis final, pues así lo quiere Nerea y así nos lo cuenta, siendo partidaria de no mentir y acabar el concierto todo de un tirón. Acabamos con un "Y Ahora No" que repite con la condición de que el público lo cante y grite con ella, así que así se hace, y es emocionante de vivir.
"Lo más importante para mí es que mi música os haga sentir", nos dice. Yo le quiero decir que puede estar tranquila, satisfecha y feliz, porque escucharle es sentir sin excepción, sin pausa ni impedimento. Nerea, eres sentimiento puro, así que eso es lo que transmites.
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