AGONEY, PURA LUZ BAÑADA EN OSCURIDAD PARA SU SEGUNDO SINGLE, "BLACK". || Reseña musical.

Portada de "Black", obra de Eleazar (@eleaxart)

Ha pasado un año desde que el tinerfeño Agoney Hernández lanzó su primer single pintado en tonos morados, “Quizás”. Hoy, 30 de agosto de 2019, regresa al mercado con su segundo y completamente opuesto “Black”.

Aunque ambos trabajos persiguen la línea reivindicativa, es en “Black” donde podemos conocer su propia queja, además de su voz. Descubrimos sus letras por primera vez en aquél “A Tragos” que Agoney compartió en directos de Instagram, o aquél “Libertad” con el que las redes se llenaron en más de una ocasión, pero es ahora cuando podemos ver su propia creación ascender en las listas de éxitos musicales.

¿Qué es “Black” y de dónde surge? Tras meses y más meses de espera, una gira de cuatro fechas de por medio y diferentes festivales y escenarios por los que Agoney ha ido arrasando (y una filtración en redes sociales con la que las fans bautizaron el tema antes de ser siquiera un plan real, siete meses antes de su lanzamiento), Agoney anuncia con un “prontoo” de cinco letras el tiempo que queda para el anuncio de la fecha de su segundo y siguiente trabajo. “Black”, lo llama.

Así, con las primeras imágenes oscuras y oficiales y las primeras teorías circulando por redes, toda una tropa de seguidoras se prepara para el gran día.

¿Qué hemos encontrado en “Black”? Un nuevo Agoney, uno que deja atrás el lila y se entierra con él, literalmente. Un Agoney pálido, de ojos oscuros y alma rasgada que se queja de la sociedad, de sus cámaras, de la falsedad y la poca empatía que acaban llevándole a la tumba. Sí, un tema oscuro, fúnebre y escalofriante, tal vez no apto para todo el mundo, pero fiel a la idea que Agoney dice haber planteado en un guion conforme la canción surgía sobre un piano. Esta idea ha sido dirigida por Frankie de Leonardis.

Es un tema arriesgado que promete mucha valentía en futuros trabajos del artista y que provoca revuelo, da lugar a teorización e interpretación audiovisual y que, por supuesto, se ha llevado miles de felicitaciones y buenas críticas.

“Black”, producida y escrita por Antonio Escobar y Agoney, cuenta con una instrumental épica, efectos de vidrio rompiéndose, voces montadas repetidas veces en perfectas armonías que consiguen un efecto coral que eriza la piel y una voz protagonista siempre nítida, suave y triste en un principio, firme cuando se enfrenta y degrada a la sociedad de la que no cree poder escapar, y cansada hacia el final. Voz que, además de sonar en un registro más grave al que Agoney suele estar asociado, se luce sin arreglos previos en el estudio, según confirma el autor.

Es un tema frío, poderoso, nostálgico y enfadado, pero Agoney es cálido, su voz es pura luz y no ha dejado de brillar en “Black”. Y, aunque sus letras señalen con el dedo a esos “mil likes” con los que la sociedad parece valorar las cosas de forma enfermiza, no ha tardado en colarse entre los vídeos en tendencias de YouTube y las listas de iTunes, demostrando una vez más que su trabajo y el apoyo con el que cuenta siempre son una buena apuesta.