CEPEDA VUELA MUY ALTO. || Reseña musical de "Nuestros Principios"

Con Principios, Luis Cepeda regaló diez temas dulces, arañados de amor y con un estilo con el que exprimió todo el potencial que sus seguidores desde la academia de Operación Triunfo 2017 sabían que tenía. En esta reedición titulada Nuestros Principios y fruto del éxito del paso previo de Cepeda en el mercado y más de treinta escenarios nacionales, se narran historias desde el punto más crudo posible, y a la vez más sentido. Es emoción pura y dolor con el que es fácil conectar. Además, a pesar de conservar el sonido más Cepeda posible, se aventura con alguna que otra novedad con la que nos ha ganado por completo. 

Un total de nueve nuevos temas, dos de los cuales colaboraciones, es lo que Cepeda ha lanzado un año después desde que su primer trabajo llenara las listas de éxitos, las redes sociales y los escenarios. Todo empieza con el primer single, "Mi Reino", y he de decir que me parece una buenísima opción para presentar el resto de trabajo porque se mantiene en su línea más fiel y recuerda al estilo de "Esta Vez", con el que vimos nacer una de las carreras más apoyadas actualmente.

"Fuimos Vida", su más reciente publicación como single, debe ser la más triste y delicada, una que trata con cariño a algo que acabó y se perdió entre el qué dirán y una incompatibilidad que describe como "se juntaron nuestras sombras, pero no era el mismo sol". Suena frágil, incluso, y es la favorita de todo aquél que disfrute de las baladas puras que lo erizan todo. Que ya no veo nada... Sencillamente preciosa. Qué bonito lo ha contado, y qué fácil es desgarrarse con un tema cuando te lo cuentan así de bien.

"Te quiero disparar" es un disparo agridulce con el corazón en la mano que no aprieta el gatillo. Todas las canciones de esta reedición están marcadas por esa pincelada nostálgica y ahogada por recuerdos de algo bonito que se ha esfumado, pero en este tema en concreto se deja ver la contradicción de la emoción, la lucha entre querer olvidar y la queja por no haber podido ser más: te quiero disparar todos los besos que no pude darte. Un disparo y un beso en la misma frase, algo que Cepeda defiende de maravilla, con la voz tan segura de lo que cuenta que es imposible no creerse la historia. 

Pudimos escuchar "Vuela" en algunos de sus conciertos y, a pesar de haber enamorado entonces, ahora ha matado. Escuchar las letras de Cepeda por primera vez es toda una montaña rusa de emociones y sorpresas, pero con esta es, simplemente, brutal. Un "brutal" de los que te dejan con la boca abierta. Debe ser una de las canciones más comentadas y admiradas, dada su primera posición en las ventas de iTunes minutos después del lanzamiento del álbum. Juega con un piano, unos violines y una buena dosis de percusión, además de algún rasgado de guitarra eléctrica, y es esta mezcla apoteósica de instrumentos la que acaba de rematar en ese último minuto de tema.

Continuamos con "Cuando no estés". Esta se hace eco por la sorpresa a media canción, por ese rap con el que se disparan quejas que anuncian una despedida. "Voy a hacerte una canción por última vez", nos cuenta. Es la que más despecho guarda, la que más ruge un final inminente, un final deseado por todo el dolor e incluso rencor guardados. "Con esto te digo que yo solo quiero olvidarte", confiesa antes de estallar el último estribillo. Si me preguntas cuál es mi favorita de esta reedición, te diré que pocas cosas tan buenas y sinceras como esta he escuchado.

Con un hilo acústico, nos presenta "Seis", en el cual oímos hablar de un baile que también se describe entre tonos nostálgicos que claman no querer olvidar. "Te has llevado hasta el sol" y el falsete con el que da pie al estribillo son dos de las cosas que podría destacar de este penúltimo tema.

A "Tú desnuda" la conocimos hace unas semanas en acústico, pero ha terminado de conquistar junto al resto de temas. Como todas y cada una de las canciones de Cepeda, destaca por la manera tan sencilla de conectar con las letras más pensadas y mejor encajadas en melodía. Un diez tras otro conforme deja que el mundo conozca su música. 

En esta reedición también contamos con dos colaboraciones, una con India Martínez ("Más que nada") y otra con Antonio José ("La canción al revés"). Ambas adoptan el giro flamenco que se acoge sin disgusto ni sorpresa por el público, y en ambas se juega con distintos matices, como el contraste entre las voces y, por supuesto, el juego de la palabra tan típico y bien llevado entre las manos del protagonista de esta reedición. 

Cepeda tiene el don de la palabra, de saber usarla y transmitirla. Lleva un año haciéndolo con su propia música, y estoy convencida de que van a ser muchos más. Alguien capaz de llevar al papel una historia, una idea, una emoción o una locura de una manera tan real, no tiene fecha de caducidad. Y un séquito de admiradores y admiradoras que han visto nacer a una estrella y cuya luz siguen consumiendo por placer... eso tampoco caduca. 

Eso vuela, y cada vez más alto.