El éxito de OPERACIÓN TRIUNFO 2017 en BARCELONA (crónica del conciertOT)


Empiezo el domingo 4 de marzo con un dolor de garanta considerable, una sensación de estar volando, los oídos algo cargados y muchas, muchas ganas de soñar y volver a la magia que ayer noche desprendieron los 16 concursantes de Operación Triunfo 2017 en el Palau Sant Jordi de Barcelona.

Después de tres meses compartiendo su vida diaria en una Academia, aislados del mundo real, en un canal de YouTube de libre acceso que nos permitía a los espectadores ver qué hacían en cualquier momento del día, han conquistado el Palau Sant Jordi. Y nos han dejado con ganas de más. 

Todo empieza con la sintonía del programa, ya las luces apagadas y 17000 personas gritando, ansiosas e histéricas por ver a los que se han convertido en ídolos en los últimos cuatro meses. Los bailarines, a los que también hemos visto ensayar y darlo todo en la Academia y cada lunes en las galas semanales, abrieron el espectáculo que nos mantuvo en pie durante más de dos horas. 

El "I'm still standing" de los dieciséis, seguido del "Let me entertain you" de Ricky, encendieron la llama que duró hasta el final de la noche. Fueron muy emocionantes y llenos de alegría los primeros pasos de los triunfitos sobre el escenario... y, aunque el sonido no fuera el mejor en esas primeras actuaciones (motivo por el cual me quedé bastante parada), no fue motivo suficiente para no enloquecer a la gran masa de espectadores. A gritos de "Ricky", "me muero", "qué guapo", "menudo showman" (por lo menos por parte mía), la primera actuación llegó a su final y, con un par de imitaciones por parte de nuestro imitador favorito, Ana Guerra y Amaia (ganadora de esta edición) aparecieron en el escenario para interpretar "Todas las flores".


Amaia ha sido, sin duda, la voz de la edición y del concierto. "Miedo" tuvo el poder de inundar el Palau Sant Jordi en un silencio digno de mención. Amaia y su piano nos dejaron con la piel de gallina, y el silencio que se formaba entre nota y nota sólo lo consiguió ella. Menuda maravilla de mujer y menuda joya de actuación. Para mí, una de las mejores de la noche.


Claro que, si vamos a hablar de la mejor actuación de la noche, la que más llenó el estadio de luz y energía, esa es la de Alfred. "Que nos sigan las luces" no solo encendió toda la grada y pista de luz, sino que también lo llenó de energía, todo el mundo cantando con el artista y apoyando cada nota que tocaba. Puedo decir poco sobre esta actuación de manera objetiva, además de que el sonido ganó muchísimo y la instrumental fue simplemente impresionante, acompañada de luces que iban a juego con el público alumbrando con las linternas. Subjetivamente, decir que fue *la* actuación de la noche, y que, para mí, Alfred es *el* concursante de esta edición. No sabéis las ganas que tengo de escuchar más música suya en directo.

Algunas actuaciones me sorprendieron, comparándolas con las que ya había visto en las galas de la edición. Es el caso de Thalía con sus "Cenizas", Mireya con su "Ni un paso atrás" y Roi con su "Heaven" (escrito con llamas en las pantallas). No solo me sorprendieron, sino que me enamoraron. Vi en ellos una emoción que tal vez no había visto tan rasgada en anteriores interpretaciones y me conquistaron por completo. 

Temas como "Madre Tierra" interpretada por Ricky y Mireya, "Lo Malo" de Aitana War, "A-yo" de Mimi y "Symphony" cantada por Nerea y Agoney, debieron hundir el Palau Sant Jordi un par de centímetros más, ya que no dejamos de saltar y bailar ni un solo segundo. Pero claro, esta histeria se vio compensada por baladas emocionantes como el "Say you won't let go" de Cepeda, "The voice within" de Marina, "A puro dolor" de Juan Antonio, el brillante "Chandelier" de Aitana, la fuerza salvaje de Miriam en "Invisible" y... la pasión de Raoul en su "Million Reasons", una gran actuación con una enorme respuesta del público. Además, los dieciséis juntos nos regalaron un "A quién le importa" con la que más de la mitad nos dejamos las cuerdas vocales.


No faltaron temas individuales como el "Quédate conmigo" de Nerea (el cual dejó alucinado al recinto, piel de gallina y ojos entelados sin duda alguna), "Issues" de Aitana que, a pesar de haber sido cantado unas cuantas veces ya, sigue causando revuelo y emoción, el esperadísimo "Shake it out" de Amaia (¡menuda manera de comerse el escenario y captar la atención de 17000 personas, como si no le costara nada, y robarnos el corazón a todos, además de dispararnos las pulsaciones!), el "What about us" de Miriam que, una vez más, utilizó para demostrar de lo que es capaz (que no es poco, tanto a nivel vocal como interpretativa... una verdadera leona sobre el escenario), "La bikina" de Ana War, toda una diva con lo que se ha convertido en uno de los himnos de la edición y por último, pero no menos importante, el alucinante "Eloise" de Agoney. Solo os podéis hacer a la idea de la locura que fue esa actuación si la vivisteis entre el público. Una auténtica gozada ver a Agoney dejarse llevar por la fuerza de la canción y la gran ayuda de los bailarines para regalarnos semejante barbaridad. Histórico.

Los dúos, tal vez las actuaciones más esperadas, no defraudaron en absoluto. El "Don't you worry about a thing" nos transportó de nuevo a las primeras galas, enseñando unas glamurosas Ana y Mimi, unas divas. El "No puedo vivir sin ti" enterneció a todo el estadio como era de esperar, puesto que Cepeda y Aitana no han dejado de mostrar el vínculo tan bonito que les une desde esa primera gala que cambió sus vidas completamente. El "¡Corre!" de Mireya y Juan Antonio, otro de los temas que me pilló por sorpresa y se convirtió en uno de mis favoritos de la noche, también levantó muchas luces en el público, dejando un Palau Sant Jordi precioso. Alfred y Marina regalaron un tierno "Don't dream it's over" que, al igual que "Con las ganas" de Amaia y Aitana, desprendió dulzura y paz, tranquilidad. "Euphoria" de Miriam y Thalía tuvo en pie a todo el estadio, así como el "Shape of you" de Amaia y Roi nos tuvo cantando y gritando, disfrutando. Es innegable que los temas fueron escogidos con la intención de equilibrar las emociones y, sobretodo, hacernos disfrutar. Por supuesto, "City of stars" de la pareja más tierna de esta edición, Alfred y Amaia, volvió a callar a las 17000 personas que mirábamos asombradas las pantallas a los lados del escenario para no perdernos detalle de su actuación. Y sí, me dejo las "Manos vacías" de Raoul y Agoney, o Ragoney, para el final. ¿Por qué? Porque no solo cantaron y no solo actuaron. Nos regalaron un pedacito social que debemos conservar en frascos impermeables a todo lo malo. "Por el amor, por la libertad y por la visibilidad" dijeron antes de darse un beso ante las 17000 cámaras del Palau Sant Jordi. Se puede decir que Raoul y Agoney están haciendo historia con pequeños gestos. Esta maravillosa edición de Operación Triunfo nos ha regalado una generación de mente abierta, valores imprescindibles y amor de todas las maneras.

Llegó el final del concierto con un "Camina" presentado por Miriam. Las emociones a flor de piel, incluso escribiendo esto. Es simplemente magia que esas dieciséis personas hayan conseguido tanto en tan poco tiempo, y que el público sea tan entregado. Me parece algo precioso y es una pasada y un honor haber formado parte de ello de alguna manera. Ediciones como esta no va a haber ninguna. Y sí, cerraron el concierto con su himno, con la canción que han decidido utilizar para representarles... y qué bien lo hace.

Pero, tranquilidad, que todavía quedan los encores. No defraudaron y, como en cada concierto, salieron a regalarnos la canción que representará a España en Eurovisión este 2018 en Lisboa: "Tu canción", interpretada, de nuevo, por Alfred y Amaia. Más magia y más música y más pureza épica. Una de las actuaciones más bonitas y verdaderas del concierto, sin duda.

Y, ahora sí que sí, acaba el concierto con "La revolución sexual", la revolución musical y la revolución del público. Confeti por aquí y confeti por allá, Alfred acompañando a los músicos con su trombón, Noemí Galera intentando hacerles abandonar el escenario, la foto grupal, la música y las emociones que se nos van de las manos a los que estamos viendo que una noche tan única ya llega a su fin. 


Es cierto que no hubo mucho diálogo entre los artistas y los espectadores, más que alguna introducción para, generalmente, los finalistas de la edición, pero no nos quedamos sin un "Sisters formación" de Roi y, por supuesto, una de las frases de Amaia que pasará a la historia cuando, al recoger un globo rojo de la pasarela, pensó que le estaban tirando tomates... ¡cómo no quererla! Además, Ana no dudó en dedicar uno de sus temas a su padre (al que todo el público empezó a aplaudir y llamar con el conocido "Papi War"), Aitana utilizó al público para guiarse y encontrar a su familia en las gradas, Nerea felicitó a su amiga y le dedicó su tema, Luis Cepeda nos confesó que le gustaría agradecernos uno a uno... Alfred se dirigió a Barcelona con los ojos brillantes de la emoción. No me puedo ni imaginar lo que debe significar para él el estrenarse en casa (tal y como nos dijo ayer). Esas y otras más palabras bonitas hacia Barcelona nos hizo sentir atendidos y queridos por las dieciséis almas que compartieron su sueño con nosotros ayer por la noche.

Lo dicho, un total de 37 canciones interpretadas por los concursantes, bailadas por el increíble equipo de bailarines y tocadas y hechas realidad por Manu Guix y su banda de músicos. Por favor, esta gente necesita más aplausos de los que recibe. Sin ellos no sería posible o, como mínimo, no sería tan auténtico como lo fue. Así que sí, desde Marta's Bookshelf, un aplauso enorme a los músicos, bailarines, productores y equipo que ha hecho posible este pedazo de festival y celebración de la música. 

En cuanto a luces y sonidos, pantallas e imágenes proyectadas, hay poco que decir. Tal vez el sonido era muy lejano y poco envolvente, algo bajo, pero las luces iban bien compaginadas con los temas y las pantallas daban en el clavo con las animaciones (repito, "Heaven" estaba escrito con llamas y en "Camina" vimos momentos antiguos de los concursantes en el concurso).

Y así, una vez más emocionada por todo lo vivido y por lo que sé que a más de uno se le va a presentar en la vida próximamente, pongo punto y final a esta crónica. No voy a mentir, me ha llevado horas saber cómo expresar lo mejor posible lo que he llegado a sentir, pero nunca es suficiente. Nunca es posible describir lo que la música hace sentir, hay que vivirla.

Próximos conciertos de Operación Triunfo con los enlaces a la web de compra de entradas: Madrid (16 de marzo), Las Palmas de Gran Canaria (29 de mayo), Santa Cruz de Tenerife (30 de mayo), Málaga (1 de junio), Sevilla (2 de junio), A Coruña (8 de junio),  Valencia (15 de junio), Pamplona (23 de junio).

1 Comentarios

  1. wow me han entrado ganas de llorar de la ilusión que has transmitido, ahora aún tengo más ganas de ir al concierto de Valencia que ganas!!

    Un beso!!
    Ainhoa de Infinity life

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